Erase una vez un hada llamada Sofía, que trabajaba en el "Jardín de las flores” Tenía el pelo rubio, brazos largos, y piernecitas cortas. Vivía en un bosque y se encargaba de despertar a las flores en primavera.
También le ponía un poquito de su perfume para que las personas se acercasen a olerlas. Estaba ilusionada porque había llegado al fin lo que ella estaba esperando “la primavera” desde hacía ya mucho tiempo.
Como estaba tan contenta, quiso repartir su polvillo a todas las margaritas, rosas, jazmines, orquídeas, etc. ¡Raro fue el problema!, porque cuando fue a su bolsita mágica ella ya lo había acabado todo!!
Se preocupó mucho porque no podía repartir el resto de polvo a las flores. Estaba muy triste, fue a su casita en el árbol y se puso a llorar. De repente una luz muy brillante apareció y Sofía dijo:
-¿Quién eres tú?, La luz le respondió:
-Soy Frida el duende mágico y vengo para ayudarte
-¡Qué alegría! ¡Qué sorpresa!
- Mañana a primera hora te veo en la flor margarita; para que me cuentes tu problema porque tengo muchos más que resolver hoy.
Al día siguiente el duende mágico, y el hada se encontraron en la flor que habían acordado. Frida y Sofía charlaron por un largo rato. Sofía le contó al duende su problema y el duende tan amable se lo solucionó, dándole el polvo que quería.
También Frida le dio unos hongos grandes y rojos para que la recordara y se lo comiera.
También le ponía un poquito de su perfume para que las personas se acercasen a olerlas. Estaba ilusionada porque había llegado al fin lo que ella estaba esperando “la primavera” desde hacía ya mucho tiempo.
Como estaba tan contenta, quiso repartir su polvillo a todas las margaritas, rosas, jazmines, orquídeas, etc. ¡Raro fue el problema!, porque cuando fue a su bolsita mágica ella ya lo había acabado todo!!
Se preocupó mucho porque no podía repartir el resto de polvo a las flores. Estaba muy triste, fue a su casita en el árbol y se puso a llorar. De repente una luz muy brillante apareció y Sofía dijo:
-¿Quién eres tú?, La luz le respondió:
-Soy Frida el duende mágico y vengo para ayudarte
-¡Qué alegría! ¡Qué sorpresa!
- Mañana a primera hora te veo en la flor margarita; para que me cuentes tu problema porque tengo muchos más que resolver hoy.
Al día siguiente el duende mágico, y el hada se encontraron en la flor que habían acordado. Frida y Sofía charlaron por un largo rato. Sofía le contó al duende su problema y el duende tan amable se lo solucionó, dándole el polvo que quería.
También Frida le dio unos hongos grandes y rojos para que la recordara y se lo comiera.
Fin
La primavera es la estación del año donde todo cambia y se renueva, los árboles se visten de verde, las flores florecen. Y aparece toda la magia, de la naturaleza, donde todo se comparte entre hadas y duendes.
ResponderEliminarJulia, bonito cuento lleno de luz. Besos.
Es un lujo verte por mi bosquecito. Gracias
EliminarBesos
De nuevo por tu casa.
ResponderEliminarSaludos.
Pues a seguir viniendo que para mi es una alegría veros a todos por aquí.
EliminarAbrazos
Hola Julia,como cada primavera las hadas comparten con los demás seres aquello que poseen,y en éste bosque es lo que se suele hacer,compartir.
ResponderEliminarBesos y gracias por tan bellos cuentos.
Así me gusta imaginármelo a mi, que flores y hadas reaparecen cada primavera para dar testimonio de vida.
EliminarBesos
Hola: tus cuentos son preciosos!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste lo que hago; algunos los escribo yo y otros los busco por la red. Besos
EliminarFeliz primavera a las hadas y los seres mágicos del Bosque
ResponderEliminares un placer visitaros
besossssssssss
Feliz primavera para ti Elia y muchas gracias por pasar a dejar tu huella.
EliminarBesitos
Hola Julia, menos mal que cada año viene Sofia para poner tan bellos colores y perfume a la PRIMAVERA. unas imágenes preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.