Antes de entrar deja fuera tu rabia y tu ira. Bienvenido a este bosque encantado, un lugar donde podemos dar rienda suelta a ese niño que todos llevamos dentro, tienes mi permiso para dejarle salir y que haga locuras. Sumérgete en este mundo mágico de las hadas y los duendes y vuelve pronto, te esperaré agitando mis alas

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domingo, 5 de enero de 2020

Los tres deseos de los Reyes Magos

–  Mamá, mamá… Ana dice que los Reyes Magos son los padres, ¿es verdaaaad?

 La madre de Ignacio sonríe, le da un beso y le dice:
 –  Mira Ignacio. Tengo que enseñarte algo que guardo en este cajón desde hace 7 años.
Su madre saca del cajón un sobre blanco. Lo abre y le dice a Ignacio:
–  Esta carta la recibimos en casa  el día en que naciste. Es una carta escrita por los Reyes Magos y que  nos piden que les hagamos tres favores. ¿Quieres que te la lea?
 –  ¡Sí mamá, por faaaavor! ¿Qué quieren los Reyes Magos de vosotros?
 –  Pues escucha y lo sabrás.
Así dice la carta:
Apreciado papá y apreciada mamá de Ignacio:
Somos  los Reyes Magos. Sabemos que acaba de nacer Ignacio. Es un niño  precioso que os va a hacer muy felices a los dos. Ya sabéis que cada 6  de enero nosotros vamos en silencio a casa de todos los niños y les  dejamos unos regalitos para celebrar el nacimiento del niño Jesús y para  decirles lo orgullosos que estamos de ellos.
 Pero  a partir de ahora no podremos hacerlo porque estamos muy viejecitos y  cada vez hay más y más niños en este mundo. No podemos ir a casa de  todos. Además, ayer me caí del camello y me rompí el brazo (soy Melchor,  un poquito torpe).
Gaspar es muy lento porque camina con la ayuda de un viejo bastón y  Baltasar ¡nuestro viejecito Baltasar, se olvida siempre de dónde tiene  la lista de los regalos. Como ves, ya estamos muy mayores y necesitamos pediros tres favores muy importantes:
1er favor: Que nos ayudéis a poner los regalos a los niños. Cada padre y madre harán nuestro trabajo cada Navidad: leerán  las cartas de sus hijos y, con la misma ilusión que la nuestra, les  pondrán los regalos como si fuéramos nosotros, celebrando el cumpleaños  del Niño Jesús. Así todos los niños del mundo tendrán sus regalos y  nosotros podremos descansar y ver, desde lo lejos, sus caritas de  alegría.
2º favor: Como esto es un gran secreto, no se lo podréis decir a Ignacio hasta  que cumpla los 7 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá  guardar este secreto. Los niños pequeños no deben saber que nosotros ya  no podemos poner los regalos y que son los padres los que nos ayudan. El  secreto se ha de decir solo a los niños responsables, a los que ya  pueden entender que nosotros les queremos mucho y que sabemos que en  ellos está el Niño Jesús, por eso pedimos ayuda a sus padres, las  personas que más los quieren a ellos.
3er favor: Algunos padres que nos ayudan están enfermos o no tienen dinero para  comprar regalos a sus hijos.  Por eso, necesitamos que vuestros hijos se  conviertan «un poquito» en Reyes Magos y compartan algunos regalos con  los niños que no tienen tanta suerte como ellos.
Nada más. ¿No es demasiado, verdad?  Cuando Ignacio te pregunte por primera vez quiénes son los Reyes Magos  léele esta carta. Entenderá por qué nosotros hemos confiado en vosotros  para hacer nuestro trabajo: porque sois las personas que más lo queréis  en el mundo y que mejor pueden ver su enorme y bondadoso corazón de  perla.
Melchor, Gaspar y Baltasar