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viernes, 8 de julio de 2016

Un cuento de Jorje Bucay

                        EL OSO DEL ZAR

Esta historia habla de un sastre, un zar y su oso.

Un día, el zar descubrió que uno de los botones de su chaqueta preferida se había caído.

El zar era caprichoso, autoritario y cruel (como todos los que se enmarañan durante demasiado tiempo en el poder). Así que furioso por la ausencia del botón, mando buscar al sastre y ordenó que a la mañana siguiente fuera decapitado por el hacha del verdugo.

Nadia contradecía al emperador de todas la Rusias, así que la guardia fue hasta la casa del sastre y, arrancándolo de entre los brazos de su familia, lo llevó a la mazmorra del palacio para esperar allí la muerte.

Al atardecer, cuando el carcelero le llevó al sastre la última cena, esté meneó la cabeza y musitó:
– pobre zar.

El guardia no pudo evitar la carcajada.
– ¿Pobre zar? Pobre de ti.
– Tu cabeza quedará bastante lejos de tu cuerpo mañana mismo.
– Tu no lo entiendes – dijo el sastre – ¿Qué es lo más importante para nuestro zar?
– ¿lo más importante? – contestó el guardia – . No lo se. Su pueblo.
– No seas estúpido. Digo algo realmente importante para él.
– ¿Su esposa?
– ¡más importante!
– ¡los diamantes! – creyó adivinar el carcelero.
– ¿qué es lo más le importa al zar en el mundo?
– ¡Ya lo se! ¡su oso!
– ¿y?
– Mañana, cuando el verdugo termine conmigo ..
– .. el zar perderá su única oportunidad de conseguir que su oso hable.
– ¿Tú eres entrenador de osos?
– Un viejo secreto familiar – dijo el sastre – Pobre zar.

Deseoso de ganarse favores con el zar, el pobre guardia corrió a cantarle al soberano su descubrimiento.

¡el sastre sabia enseñar a hablar a los osos!

El zar estaba encantado. Mandó a buscar inmediatamente al sastre, y cuando lo tuvo frente a si le ordenó:
– ¡Enséñale a mi oso nuestro lenguaje!

El sastre bajó la cabeza.
– Me encantaría complacerle, ilustrísima
– pero enseñar a hablar a un oso es una tarea ardua y lleva tiempo.
– lamentablemente, tiempo es lo que menos tengo.
– ¿Cuánto tiempo llevará el aprendizaje? – preguntó el zar.
– Depende de la inteligencia del oso…
– ¡El oso es inteligente! – interrumpió el zar
– De hecho es el oso más inteligente de todos los osos de Rusia.
– Bien. Si el oso es inteligente y siente deseos de aprender ..
– .. el aprendizaje duraría aproximamente ¡dos años!

El zar pensó durante un momento.

– Bien tu pena será suspendida durante dos años mientras entrenes al oso.
– ¡Mañana empezarás! – ordenó.
– Alteza – dijo el sastre
– Si tú mandas al verdugo a ocuparse de mi cabeza, mañana estaré muerto.
– Mi familia se las ingeniará para sobrevivir.
– Pero si me conmutas la pena, ya no tendré tiempo para dedicarme a tu oso.
– Deberé trabajar de sastre para mantener a mi familia.
– Eso no es un problema – dijo el zar
– A partir de hoy, y durante dos años, tú y tu familia estaréis bajo la protección real.
– Seréis vestidos, alimentados y educados con el dinero del zar.
– Nada que necesitéis o deseéis os será negado.
– Pero, eso si: si dentro de dos años el oso no habla ..
– .. te arrepentirás de haber pensado esta propuesta.
– Rogarás que el verdugo te hubiera matado.
– Entiendes, ¿verdad?
– Si, alteza.
– Bien, ¡guardias! – grito el zar
– Que lleven al sastre a su casa en el carruaje de la corte.
– Dadle dos bolsas de oro, comida y regalos para los niños.
– ¡Ya! ¡Fuera!

El sastre, en reverencia y caminando hacia atrás, empezó a retirarse mientras musitaba agradecimientos.
– No lo olvides – le dijo el azar apuntándolo con el dedo directamente a la frente
– si en dos años el oso no habla ..

Cuando todos en casa lloraban por la pérdida del padre de familia, el sastre apareció en la casa en el carruaje del zar, sonriente, eufórico y con regalos para todos. La esposa del sastre no cabía en sí de asombro. Su marido, al que pocas horas antes se le había llevado al cadalso, volvía ahora, acaudalado y exultante.

Cuando estuvieron solos, el hombre le contó los hechos
– ¡Estás loco! – gritó la mujer
– ¡Enseñar a hablar al oso del zar!
– Tú, que ni siquiera has visto a un oso de cerca.
– Estás loco. Enseñar a hablar a un oso.
– Loco, estás loco.
– Calma, mujer, calma.
– Mira, me iban a cortar la cabeza mañana al amanecer.
– y ahora tengo dos años.
– En dos años pueden pasar tantas cosas.
– En dos años – siguió el sastre – se puede morir el zar.
– Me puedo morir yo.
– Y lo más importante: ¡A lo mejor el oso habla!

9 comentarios:

  1. Hola Julia,pues el sastre llevaba razón,quien puede decir que será aquello que pasará en dos años??y lo mejor,mira que si el oso aprende ha hablar?.Un cuento precioso!!.
    Besos amiga:)

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    1. Nunca hay que perder las esperanzas porque no sabemos que puede ocurrir.
      Besos

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  2. ¡¡GRACIAS POR SUBIRTE A LA CARAVANA COMO SIEMPRE JULIA!!, en buenos aires es pasado el mediodia del domingo y calculo que deben ser como las seis de la tarde en barcelona, hemos transitado los festejos de nuestra independencia celeste y blanca y estamos muy orgullosos de nuestra identidad, mas alla de todos los problemas que podamos tener. Son muy interesantes y porque no positivos los relatos de bucay, y la verdad que es un escritor a tener en cuenta siempre a la hora de generar publicaciones. Arriba con la vida que aunque no pite un duro, los ojos estan puestos en la agradable meta de desparramar el bien, y eso es lo que haremos, fuerte abrazo amiga.

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    1. Al fin le pongo nombre al conductor de la caravana, encantada de conocerte David y reitero mis felicitaciones por vuestra independencia.
      Muchos abrazos.
      P/D
      Por cierto, tu cálculo horario es perfecto

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  3. Menudo elemento sanguinario era el Zar. Me ha gustado el cuento, el sastre se aventuró y al menos durante dos años tenía un porvenir brillante ¿quien nos puede asegurar que un oso no puede llegar a hablar?.

    Un abrazo guapa.

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    1. ¿Por qué no? cosas más raras se han visto. Al menos el hombre se aseguró dos años más de vida y de bienestar para su familia.
      Besos

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  4. Que bueno es comenzar la semana, con los buenos amigos de la caravana, y es asi que el editor te anima a que le pongas rima a tu vida, que de todo laberinto hay salida, que no hay dos sin tres, y que aun podemos enderezar, este mundo al reves.
    besooos LC.

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  5. Gracias y siempre gracias por acompañarnos en la caravana julia, de tganto en tanto suelo renovarle el look a la caravana para que que quede linda. Claro que el jamon serrano es rico, y si sugieres algun ingrediente lo buscamos. Abrazos desde buenos aires argentina.

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  6. Gracias querido amigo argentino, siempre es un placer subir a tu caravana.
    Abrazos desde Barcelona

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