Fue un gran y famoso mago galés que vivió, presuntamente, en el siglo VI, y se trata de una de las figuras centrales del ciclo artúrico. Sin embargo, otra hipótesis es que Merlín no hace referencia al nombre de una persona, sino a un título, como lo fuese el título de druida. Es el mago más famoso de la historia europea, e inspirador de muchos magos de la literatura universal.
Según el especialista bretón Jean Markale, Merlín es una figura polifacética que personifica diferentes arquetipos del mundo mítico celta; como el druida, el bardo, el hombre salvaje, el chamán y el profeta.

Según algunas leyendas, Merlín fue engendrado por un demonio, un espíritu corrupto que se unió ilícitamente a una monja. En algunas obras la madre de Merlín no es una monja, sino la hija célibe de un rey menor de Gales del Sur, aunque también se menciona a una bruja del bosque. Otras versiones menos truculentas sugieren que Merlín fue concebido por su madre sin ninguna intervención
masculina. Finalmente, otros creen que lo engendró la fuerza mágica de la antigüedad. Por otro lado una versión más apegada a la historia dice que Merlin o Myrddin Emrys en galés, fue hijo bastardo de uno de los reyes de Britania: Aurelius Ambrosius, hermano mayor de Uther Pendragon.
En todo caso, parece ser que Merlín fue creado al principio para atraer a los humanos al lado oscuro que todo hombre guarda, pero al crecer decidió hacer precisamente lo contrario: se convirtió en guía espiritual de su época, y en consejero de diferentes reyes, como el usurpador Vortigern, Aurelius Ambrosius, Uther Pendragon y el famoso Arturo de Camelot.
Se decía que Merlín tenía contactos con las hadas, los gnomos, e incluso con los dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos monstruos, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticos (fue un maestro de la poesía y la literatura).
Acabó sus días en el bosque de Brocelianda (Bretaña), donde fue recluido en un árbol por su compañera Nimue, la Dama del Lago. Markale interpreta el mito de la prisión merlínica en el bosque, como el símbolo de la unión cósmica entre el hombre y la naturaleza. Otras versiones mencionan que la celda en que fue recluido fue una cueva, y otras, una jaula de cristal. Según se cuenta, allí está todavía, esperando que alguien lo libere.