Hoy les traigo un relato corto de mi libro, Mis Pensamientos y un Cuento de Hadas. Espero que les guste.
¡Hola! En primer lugar me presentaré. Soy Lucía. Hoy es domingo, hace un día espléndido y yo me siento muy bien después de la interminable nochecita que he pasado, bueno diré mejor, que hemos pasado, porque mi madre también lo ha pasado fatal la pobre, pero después de todo creo que ha valido la pena.
Ha sido la culminación de nueve largos y pesados meses. Toda una experiencia, que por mucho que se explique, si no la has pasado no te la puedes imaginar ni remotamente. Una experiencia dolorosa si, pero a la vez alucinante y maravillosa. Lo cierto es que los primeros meses todo iba muy bien, pero luego según pasaba el tiempo me iba encontrando muy incómoda y no sabía de que postura ponerme, pienso que engordé demasiado y eso que me repetía a mi misma que no debía comer tanto, que cuanto más engordase, peor sería al final y más tendría que empujar. Ya desde muy chiquita fui muy tragona pero chicos ¡qué queréis! Una es tragona por naturaleza, lo he debido heredar de mis padres que siempre han sido de muy buen comer y eso se lleva en los genes ¿no? Pero bueno, a lo que iba.
Ahora lo único que importa es que todo ha atenido un final feliz y en eso, no cabe duda, ha sido parte muy importante la magnífica profesionalidad del equipo de ginecología del hospital; tanto el doctor, como la comadrona y enfermeras, han hecho todo lo que estaba en sus manos para que las cosas saliesen bien y evitarme sufrimientos innecesarios.
En fin, la cuestión es que ahora estoy aquí acostada entre sábanas limpias y frescas, bañada, perfumada y bien atendida y alimentada.; he dormido muy bien y todos los dolores ya están olvidados.
Voy a aprovechar ahora que estoy más tranquila y relajada, para echar un vistazo a la habitación donde me encuentro. Es muy amplia y todo huele a desinfectante y a limpieza, aunque hay demasiada luz para mi gusto, me molesta mucho así que procuro mantener los ojos cerrados casi todo el tiempo..
¡Vaya!, acabo de darme cuenta de que no estoy sola, resulta que estoy en una habitación compartida, pero no me importa demasiado. Pero sigamos con la inspección: en un lateral hay una mesita metálica con gasas, tijeras, pomadas, etc., etc.. En la pared de enfrente hay una amplísima cristalera que....¡Pero bueno!, un momento, ¿qué hace toda esa gente con la cara pegada al cristal? Me parece que no conozco a nadie. ¡Ah, si! ahí veo a mi papá. ¡Eh papá, estoy aquí! y la señora que le acompaña es mi abuelita Marta. Seguro que están esperando a que me saquen para que mamá me alimente. ¡Pobre papá! ¿Cuántos cigarrillos se habrá fumado esta noche? y hasta creo que ha debido perder la cuenta de los cafés que se ha tomado. Estaba muy nervioso al ver lo mal que lo estábamos pasando mamá y yo, ¡Pero ahora se le ve tan feliz! y me mira todo embobado.
¡Uf! Que duro es esto de venir al mundo, pero ¿sabéis?, estoy muy contenta de que mi madre decidiera tenerme a pesar de que la economía no va muy bien y de que soy la pequeña de tres hermanos, siempre le estaré agradecida por haberme dado la oportunidad de vivir y como dije al principio, creo que ha valido la pena.
Julia L. Pomposo
Antes de entrar deja fuera tu rabia y tu ira. Bienvenido a este bosque encantado, un lugar donde podemos dar rienda suelta a ese niño que todos llevamos dentro, tienes mi permiso para dejarle salir y que haga locuras. Sumérgete en este mundo mágico de las hadas y los duendes y vuelve pronto, te esperaré agitando mis alas
¡Que bonito Relato y Mensaje!
ResponderEliminarLa Vida es el más maravilloso Regalo que existe.
Un abrazo.
Me alegra que te guste y me alegra que siempre estés al otro lado. Gracias amigo.
EliminarMuy hermoso y tierno tu relato ¡claro que valió la pena . aquí estamos disfrutando tu relato.
ResponderEliminarBesos.
Gracias André
EliminarLa vida siempre vale la pena, y venir a tu casa también,gracias Julia.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
Precioso!!
ResponderEliminarfeliz día
^^
mi princesa del bosque