Dios, hermano de Balar y Bran Mac Llyr, perteneciente a los fomoireos. Era hijo de Febar, uno de los reyes que encabezaron a los fomoireos en sus luchas contra los hijos de Nemed.
Conann tenía una fortaleza en la isla de Torinis, la torre de vidrio o fortaleza de los muertos, estaba situada en la punta oeste de Irlanda, frente a las riberas del condado de Donegal. Compartiendo
características con el más malvado de sus hermanos, desde su atalaya dominaba toda Irlanda y exigía un tributo anual: los dos tercios de los niños nacidos y los dos tercios de la leche y el trigo que se producían en el año. El impuesto se pagaba en la noche del primero de noviembre en un lugar llamado Mag Cetne, en esta llanura se acaba la vida para todos los seres y los dioses de la muerte ejercen su poder.
Los excesos de Conann fomentaron una revuelta y sesenta mil descendientes de Nemed, conducidos por Erglann, Semul y Fergus Lethderg, atacaron a los fomoireos. En la batalla, los descendientes de Nemed tomaron la torre de Conann y mataron al malvado dios; otro jefe de los fomoireos, aunque no pudo salvar a su amigo consiguió derrotar a los hijos de Nemed, quedando sólo treinta supervivientes.
Según el Libro de las invasiones, los supervivientes de la batalla se refugiaron primero en Irlanda, pero ante la presión de sus enemigos abandonaron la isla y se instalaron más al Este. Formaban tres familias, una de las cuales, la de los Britan, pobló más tarde Gran Bretaña y dio su nombre a los bretones.
Las otras dos familias volvieron a Irlanda, una tomó el nombre de Fir Bolg, la segunda el de Tuatha de Danann, aunque una creencia más antigua decía, sin embargo, que la raza de Nemed desapareció sin dejar descendencia.
Antes de entrar deja fuera tu rabia y tu ira. Bienvenido a este bosque encantado, un lugar donde podemos dar rienda suelta a ese niño que todos llevamos dentro, tienes mi permiso para dejarle salir y que haga locuras. Sumérgete en este mundo mágico de las hadas y los duendes y vuelve pronto, te esperaré agitando mis alas
Tu entrada me estimula la imaginación... sería muy lindo que ya solo existieran historias y leyendas de luchas y dominios, pero la humanidad no entiende. Siguen por los poderíos.
ResponderEliminarRecibe un besito de anís, Julia.
Ahora solo se lucha por el poder y el dinero, sin ideales ni principios.
EliminarGracias por venir hast aquí.
Besos
La lectura de tus letras siempre interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael, en la red se encuentra mucho más de lo que una pueda buscar y esperar encontrar.
EliminarGracias por tu visita
Un fuerte abrazo
Son muy interesantes tus articulos julia, buena vida te desea el editor de nueva caravana.
ResponderEliminarGracias amigo, intento devolverte la visita pero una y otravez, no me deja entrar, lo siento, no quisiera parecer desagradecida.
EliminarAbrazos
Con razón le llamaban el bárbaro, no conocía la leyenda, o ¿Historia? Me ha gustado querida Julia.
ResponderEliminarUn enorme abrazo.
Leyenda por supuesto. El pobre era muy bruto.
ResponderEliminarGracias pir la visita
Besos