«Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras».
Leídos al revés 1973,el año en que murió J. R. R. Tolkien ¿curioso verdad?
Es una curiosidad muy interesante que te agradezco su publicación y que me voy a investigar más para enterarme de lo que va.
ResponderEliminarUn besito con mi cariño anisado.
Son esas casualidades de la vida, ya ves.
EliminarGracias por visitarme y comentar.
Besos
Muy curioso, sí.
ResponderEliminarSerán las casualidades que tiene la vida...
Besitos.
Yo quiero creer que solo es casualidad, porque si es otra cosa, premonición o algo así imagina que miedo
EliminarBesos
**van de más,// aun sin menos//, alienantes anillos
ResponderEliminarque ni valgan atar
lo que ni uncieron.ay!!**
Abrazo, Julia!
un placer, esto sí, leer tus textos....
Querida amiga, tu comentario es una joya.
EliminarGracias por tu presencia en mi blog.
Abrazos
Muchas gracias por aceptarme.Pondré encantada el logotipo del blog.
ResponderEliminarAbrazos
Me encanta J.R.R Tolkien y su mundo de fantasia.Gracias por aportar estas curiosidades. Saludos
ResponderEliminarA mi también Mariana, ¿sabes? te echo de menos, aunque no lo creas he aprendido a estimar tu amistad y ahora la noto en falta.
Eliminarfeliz y gloriosa Semana Santa.
Besos
Es curioso, muy curioso, ¿cómo lo has descubierto?, la fantasia de J.R.R. era una maravilla.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario, claro que t e incluyo entre mis amigos virtuales, que, como dices, a veces consuelan más que las de carne y hueso como ahora me está pasando.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.
Pues lo encontré por Internet y me sorprendió tanto, que no pude resistirme a publicarlo. Son esas cosas que a veces no se explican pero que ahí están.
EliminarSeguimos en contacto.
Besos
Hola Julia,yo soy de las que piensan que la fantasía,esconde demasiada realidad.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz semana santa:)
Si, tal vez si.
EliminarSea como sea, a mi me dan un poco de respeto estas cosas tan curiosas.
Abrazos
Un mundo fantástico.
ResponderEliminarCuando abrimos los ojos de la niñez formamos parte de Su Magia.
Un Abrazo.
Gracias.
Yo aun sigo siendo niña y nunca he llegado a salir del todo de la magia y la fantasía de la infancia.
EliminarBesos
Hola Julia, interesante entrada. Feliz Semana Santa. Besitos ♥
ResponderEliminarGracias, y también a ti te deseo una feliz Pascua de Resurrección.
EliminarBesos y abrazos
¡Que curioso Julia! siempre que paseo por tu blog aprendo cosas nuevas.
ResponderEliminarUn beso.
Curioso e inquietante ¿no?
EliminarAbrazos querida Conchi
Muy bueno. UN placer saludarte
ResponderEliminarGracias, igualmente. Espero verte de nuevo.
EliminarSaludos cordiales
me encanta experimentar nuevos conocimientos,la investigación ejerce la memoria y desata increíbles nuevas historias por escribir,muchas gracia Julia,Abrazo
ResponderEliminarAsí es, ya ves, no se a quien se le ocurrió comprobar esta coincidencia, pero ahí está.
EliminarSaludos cordiales
Muy curioso, sabes algo, soy fan de Tolkien, te quiero compartir como me inicie en su estudio hace 15 años. Visite a mi prima Paulina y no sabía que decirle porque su papá había fallecido meses atrás. Así que mire en su habitación y vi el libro del Hobbit, le dije sólo por hacer platica ¿de que se trata? y me dijo, no sé, aún no lo leo, mi papá quería que lo leyera y fue el último libro que me regalo pero si quieres te lo presto, sólo que te suplico que me lo devuelvas. Entonces leí el hobbit y lo regrese como lo había prometido.
ResponderEliminarGracias por recordarme esta experiencia. Besos.
Me ha conmovido tu anécdota y de como conociste a Tolkien. De todo hay que sacar siempre lo positivo, ¿no crees?, gracias por venir.
EliminarAbrazos