Páginas
▼
lunes, 20 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
PINCELADAS
Cuando ríe el corazón
Es porque sonríe la vida
El pensamiento y los sueños
Se encuentran al medio día
Para hablar de las pasiones
De amores y de poesías
Julia L. Pomposo
Es porque sonríe la vida
El pensamiento y los sueños
Se encuentran al medio día
Para hablar de las pasiones
De amores y de poesías
Julia L. Pomposo
lunes, 13 de febrero de 2012
EL VIENTO Y EL SOL
El Viento y el Sol disputan quien es el mas fuerte.
Viniendo hacia abajo, en la orilla de un sendero ven a un hombre que va caminando y se dice el uno al otro: Veamos quien es el mas fuerte, hagamos que ese hombre se quite el abrigo.
Dice el Sol:
-Comienza tu ya que propusiste el reto.
El viento comienza a soplar y en la medida que lo hace, el hombre sujeta más fuerte el abrigo; y sopla y sopla mas fuerte, y el hombre cada vez se aferra más también a su abrigo.
Le toco al fin el turno al Sol y solo esperó que el viento dejase de solar y cuando el hombre sintió los rayos del sol, ni mas fuertes ni mas débiles, solo con su común iluminar y resplandecer, el hombre se sintió sofocado en su andar y se quito el abrigo.
Reflexión:
En ocasiones buscamos la solución desde la furia sin recordar que luego de una tempestad llega la calma y es probable que en esta última sea mas sencillo y claro encontrar respuesta.
Tomado de una conferencia de Maharaji. Orador espiritual.
Viniendo hacia abajo, en la orilla de un sendero ven a un hombre que va caminando y se dice el uno al otro: Veamos quien es el mas fuerte, hagamos que ese hombre se quite el abrigo.
Dice el Sol:
-Comienza tu ya que propusiste el reto.
El viento comienza a soplar y en la medida que lo hace, el hombre sujeta más fuerte el abrigo; y sopla y sopla mas fuerte, y el hombre cada vez se aferra más también a su abrigo.
Le toco al fin el turno al Sol y solo esperó que el viento dejase de solar y cuando el hombre sintió los rayos del sol, ni mas fuertes ni mas débiles, solo con su común iluminar y resplandecer, el hombre se sintió sofocado en su andar y se quito el abrigo.
Reflexión:
En ocasiones buscamos la solución desde la furia sin recordar que luego de una tempestad llega la calma y es probable que en esta última sea mas sencillo y claro encontrar respuesta.
Tomado de una conferencia de Maharaji. Orador espiritual.