Antes de entrar deja fuera tu rabia y tu ira. Bienvenido a este bosque encantado, un lugar donde podemos dar rienda suelta a ese niño que todos llevamos dentro, tienes mi permiso para dejarle salir y que haga locuras. Sumérgete en este mundo mágico de las hadas y los duendes y vuelve pronto, te esperaré agitando mis alas

BIENVENIDOS A MI BLOG, quédate si te gusta lo que ves
gadgets para blogger

miércoles, 29 de agosto de 2012

El viento y la harina



Había una vez en el reino de Israel  una  mujer muy bondadosa. Su nombre era   Rebeca.
Todas las mañanas   amasaba y cocía cuatro hogazas de pan iguales. Tres se las daba a los mendigos que acudían diariamente a la puerta de su casa para pedir alimento y la otra era para su familia.
Un día después de repartir las tres hogazas a los mendigos de siempre apareció un cuarto mendigo que le dijo:
-Tengo hambre. ¿Podrías darme algo de comer?
El mendigo parecía tan hambriento que Rebeca le dio la hogaza que guardaba para su familia.
Cuando se dispuso a meter la mano en la tinaja para volver a amasar, no quedaba harina. Entonces, Rebeca metió un poco de trigo en su saco y se fue al molino que estaba a orillas del mar.
Cuando terminó de moler el cielo se lleno de oscuros nubarrones que amenazaban tormenta. De repente, el viento empezó a soplar muy fuerte y arrancó a Rebeca el saco de   la mano. Ella corrió desesperadamente tras el saco… pero fue inútil porque el viento lo lanzó al mar. Rebeca disgustada gritó:
-¿Qué he hecho yo para merecer esta injusticia? ¿Con qué voy a   alimentar ahora a mi familia?
Justo entonces empezó a llover   y en el rostro de Rebeca las gotas de agua se mezclaron con las lágrimas. Estaba sola en medio de la playa, así que se apretó el manto al cuello y regresó a casa con las manos vacías

Cuando estaba casi llegando a su casa, dio media vuelta y se dirigió al palacio del rey. En aquellos tiempos   reinaba   Salomón que era famoso por la sabiduría con la que aplicaba justicia.
Al llegar ante Salomón dijo:-¡Vengo a denunciar al viento!
-¿Al viento? -preguntó Salomón sorprendido- ¿Y qué maldad te ha hecho el viento para que estés tan enfadada con él?
Rebeca le contó todo lo ocurrido al rey. Cuando acabó de contar su historia, el rey iba a decir algo   pero no pudo porque diez hombres entraron en la sala   cada uno con un saco enorme.

-¿A que venís? ¿Que traéis en esos sacos tan grandes? -preguntó Salomón.
-Estos sacos están llenos de monedas de oro -dijo uno de los hombres y queremos dárselos a la persona que nos salvó la vida.
¿Y quien os ha salvado la vida? -preguntó Salomón.
-Por desgracia no lo sabemos. Esperamos encontrarla, pero, si no damos con ella, donaremos todo el dinero a los pobres de este reino.
-Hay algo que no entiendo - admitió Salomón-.¿cómo puede ser que no sepáis quien os   ha salvado la vida?
Entonces un segundo hombre tomo la palabra.
-Hace un rato, íbamos navegando por el mar. Ya se veía el puerto en el horizonte cuando, de repente, se abrió una gran brecha en nuestro barco. El agua entró con tanta fuerza a bordo que el barco comenzó a hundirse. Os aseguro, Majestad, que ha faltado poco para que naufragáramos .
-Sin embargo -continuó un tercer hombre-, algo llegó   de pronto desde el aire y taponó la brecha por la que entraba el agua al barco. Se trata de este saco que traemos  aquí.
-Al parecer el saco contenía algo de harina que al mojarse formó una argamasa que taponó la brecha -dijo un cuarto hombre-. La persona que lanzó este saco al mar nos ha salvado la vida, y es justo que se lo agradezcamos.

El rey Salomón observó el saco que portaban los hombres y vio que en él se leía un nombre bordado, ”REBECA”. Entonces Salomón le preguntó a Rebeca si reconocía el saco. Rebeca respondió que sí.
-Si este saco es tuyo también lo será el oro que traen estos hombres.Te lo mereces por tu bondad. Ya ves tu saco de harina ha salvado diez vidas. Dime ahora si es justo castigar al viento… Ahora ya has descubierto , Rebeca, que Dios siempre premia a la persona generosa, aunque a veces elija el camino más largo y asombroso   para hacerlo.
Salomón bendijo a Rebeca, le entregó los sacos de oro y ella se volvió a casa admirada por la valiosa lección que acababa de aprender.

SARAY

viernes, 24 de agosto de 2012

La Rosa Blanca


En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida de la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales resplandecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía lo bonita que era.
Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su perfección: su perfume, la suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba cuenta de que todo el que la veía tenia elogios hacia ella.
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y vivían hechizadas por su aroma y elegancia.
Un día de mucho sol y calor, una muchacha paseaba por el jardín pensando cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra, cuando de pronto vio una rosa blanca en una parte olvidada del jardín, que empezaba a marchitarse.
–Hace días que no llueve, pensó – si se queda aquí mañana ya estará mustia. La llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me regalaron.
Y así lo hizo. Con todo su amor puso la rosa marchita en agua, en un lindo jarrón de cristal de colores, y lo acercó a la ventana.- La dejaré aquí, pensó –porque así le llegará la luz del sol. Lo que la joven no sabía es que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma que jamás había llegado a conocer.

-¿Esta soy yo? Pensó. Poco a poco sus hojas inclinadas hacia el suelo se fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así, lentamente, fue recuperando su estilizada silueta. Cuando ya estuvo totalmente restablecida vio, mirándose al cristal, que era una hermosa flor, y pensó: ¡¡Vaya!! Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era, ¿cómo he podido estar tan ciega?
La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su belleza. Sin mirarse bien a sí misma para saber quién era en realidad. Si quieres saber quién eres de verdad, olvida lo que ves a tu alrededor y mira siempre en tu corazón.


Rosa María Roé


domingo, 19 de agosto de 2012

El Bosque Encantado de Bruno Torfs





Oculto en una pequeña aldea de Victoria en Marysville, sudeste de Australia, se encuentra un mundo mágico donde el escultor Bruno Torfs lleva 25 años contribuyendo con su obra a combinar la belleza de su arte con la belleza de la naturaleza que lo rodea.

Después de varios años de vivir así, el escultor paraguayo Bruno Torfs y su familia deciden irse a Australia para crear un jardín con sus esculturas que sea a la vez una atracción permanente. Tras encontrar el sitio ideal en la pequeña aldea en cinco meses consigue abrir el parque al público. Bruno comenzó con apenas 15 esculturas y a día de hoy se pueden encontrar más de 400 y continúa añadiendo algunas cada cierto tiempo.

Bruno, se quedó a vivir en Australia con su familia en ese espacio de selva tropical que el compró para poder vivir y convivir también con sus obras.
Podéis visitar su web oficial en  www.brunosart.com
Aquí les dejo algunas imágenes de este maravilloso bosque, hay muchas mas esculturas pero sería interminable ponerlas todas.

















martes, 14 de agosto de 2012

Cuentacuentos


LOS TESOROS, LAS LÁGRIMAS Y LOS BEBÉS DE LAS HADAS

La mayoría de las hadas custodian y protegen el medio natural donde viven, pero algunas poseen grandes tesoros y riquezas.Una leyenda conocida en todo el mundo afirma que al final de los arco iris existen ollas llenas de oro y piedras preciosas,que ponen allí las hadas y los gnomos, invitando a los hombres a aventurarse a buscarlos. A menudo las hadas utilizan sus riquezas para ayudar a los hombres a salir de sus desdichas. 



Dicen los que saben, que las hadas tambien lloran, aunque no lo hacen como los humanos. 
El llanto de las hadas no se pierde en los pañuelos, ni se evapora en el aire. Dicen que cuando lloran de alegría, sus lagrímas se convierten en diminutas cuentas de colores brillantes y que las hadas hacen con ellas joyas:collares,pendientes y colgantes con los que adornarse y que siempre las llevan puestas para recordar el motivo feliz que las provocó pero si su llanto es de dolor es distinto su destino. 
Dicen que cuando los antiguos espíritus del bosque oyen a las hadas llorar de pena, desde el mismo corazón de la tierra hacen brotar un árbol frondoso, azul y luminoso como el cristal y cada lágrima de hada se transforma en una hoja nueva prendida a sus ramas que crecen y crecen. 



Los bebés de las hadas tienen que dormir, como todos los bebés del mundo.Y no vayáis a pensar que es cosa fácil conseguir que se vayan a la cama. 
Siempre querrían quedarse despiertos hasta muy tarde persiguiendo luciérnagas, jugando al escondite entre los árboles o paseando a lomos de caracoles y mariposas. 
Algunas noches es tan difícil conseguir que se duerman que no hay más remedio que recurrir a cosas extraordinarias.Y algo extraordinario es una lluvia de estrellas. 
Entonces si que los pequeños se tienden en sus camas para ver mejor como el cielo se llena de luces que corren en la oscuridad,aparecen y desaparecen,quizá jugando a un escondite celeste. 



domingo, 5 de agosto de 2012

La Leyenda deYggdrasill




Yggdrasill era un árbol eternamente verde; estaba situado en el punto central de la Tierra y era la senda y escalera entre las tres regiones cósmicas del cielo, la tierra y la ultratumba. Bajo sus raíces se encontraban los mundos de los humanos, los gnomos y los gigantes.

A continuación se transcribe el relato de un mito teutónico sobre el nacimiento y el aspecto del gran fresno sagrado. De hecho, en algunas leyendas, Yggdrasill es el mundo mismo.

"Nadie podría narrar su grandeza. Sus raíces se hincan en las profundidades, más allá de las raíces de las montañas y sus perennes hojas atrapan las estrellas fugaces según pasan.

Tres son sus raíces. La primera llega hasta Niflheim, tierra de las sombras o infierno y toca la fuente Hvergelmir de donde manan los doce ríos de la región del norte.  La segunda entra en la tierra de los gigantes helados y bebe de la fuente de Mimir, fuente de toda sabiduría.
La tercera se extiende por los cielos donde discurre la fuente de Urd, el más sabio de los nornos, extrañas criaturas que juzgan el destino de todos los seres.

Muchas fuerzas atacan al sagrado fresno. Cuatro ciervos mordisquean los nuevos brotes antes de que reverdezcan. El corcel de Odín, Sleipnir, pace en su follaje. La cabra Heidrun se alimenta de sus hojas.
Lo peor de todo es la serpiente Nidhogg, un enorme monstruo que roe incesantemente sus raíces. Solamente el amor de los Nornos lo mantiene en buen estado. Día a día cogen agua de la fuente de Urd y la vierten en Yggdrasill para mantenerlo floreciente."

En  este árbol permaneció colgado Odín durante sus nueve días iniciáticos y es donde, a través de su muerte y resurrección, llegó a vislumbrar los caracteres rúnicos y consiguió alcanzar la sabiduría contenida en las Runas mágicas.



viernes, 3 de agosto de 2012

La Estrella de David



En 1941, los nazis iniciaron la persecución de los judíos, marcando sus casas y ropas con este símbolo que desde 1948 constituye el emblema del Estado de Israel.


En su origen, la estrella de seis puntas tuvo un sentido mágico; se colgaba en las paredes para ahuyentar a los malos espíritus y los alquimistas la usaban para representar la conexión ente cielo y tierra. Es un símbolo de la interacción de lo Divino y lo terreno, de Dios y la humanidad


Fue en la Praga del siglo XIV, cuando la comunidad judía incorporó este hexagrama, que en el siglo XIX se fue introduciendo cada vez mas en las sinagogas y objetos de culto.Fue el Movimiento Sionista el que adoptó este símbolo como emblema